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jueves, 29 de marzo de 2012

¿Qué es la hora del planeta? ¿Para qué sirve?

La primera pregunta a responder es ¿Qué es la hora del planeta?

Es un movimiento mundial promocionado por WWF (World Wild Fund for Nature) desde el año 2007 y se realiza el último sábado de marzo de cada año. Este evento consiste en apagar las luces y desconectar los aparatos eléctricos durante una hora. Con ello se busca crear conciencia acerca del calentamiento global y el cambio climático.





Como se conoce, el calentamiento global es atribuido a una mayor concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, como el CO2. Esta concentración se ha venido elevando en las últimas décadas debido a las mayores emisiones provocadas por el uso intensivo de la energía en usos domésticos, industriales, transporte y otros. 

Por ello, la hora del planeta busca generar un movimiento de conciencia ambiental, comprometiendo a cada uno de nosotros para contribuir con menores niveles de contaminación, limitando nuestro consumo, adoptando hábitos de ahorro y de uso eficiente de los recursos que nos da el planeta, para no degradarlo cada vez más.





La segunda pregunta a responder es ¿Realmente sirve para algo unirse a esta cruzada por el planeta?


En el Perú la hora del planeta se viene realizando desde el año 2009. En primera versión tuvo un impacto significativo como lo anotamos en un post en su momento. En ese año el impacto de la hora del planeta disminuyo la demanda eléctrica esperada en 580 MW en su momento máximo y representó un ahorro pico de un 14.5% de la demanda del país en ese instante.  Si bien este resultado es significativo en la hora de duración, el mismo no es representativo en todo el mes y menos en un año.

Los años 2010 y 2011 el impacto de la hora del planeta no fue significativo, parece que el entusiasmo del primer año se diluyó en los siguientes. Quizás no hubo suficiente difusión o quizás para la mayoría de ciudadanos y empresas el asunto fue meramente simbólico.


Como se puede observar en los dos gráficos siguientes el impacto de la hora del planeta (línea en azul en 2010 y magenta en 2011) en los años 2010 y 2011 fue mucho menor de lo que se esperaba (línea roja en 2010 y azul en 2011). Dichos cuadros se elaboraron con información del COES (Comite de Operación Económica del Sistema) entidad encargada de coordinar la operación del sistema eléctrico nacional.


Impacto de la hora del planeta 2010


Impacto de la hora del planeta 2011


Ahora, vayamos un poco más allá. El calentamiento global como su nombre lo indica es un fenómeno de escala mundial y por lo tanto el impacto de cada país depende de su cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero.


Como se puede apreciar en el Atlas de la Contaminación 2009China, Estados Unidos y Europa juntos representan aproximadamente el 57% de las emisiones totales del mundo.


Por otro lado, Europa y los nueve países más contaminantes representan el 78% de las emisiones globales. Todos los país de Centro y Sur América juntos aportan poco más del 4%. En el caso del Perú las emisiones en el año 2009 fueron de aproximadamente 38.2 millones de toneladas de CO2 representando el 0.13% de la contaminación de CO2 del mundo. Ver Atlas de la Contaminación 2009 .


Como se ve el impacto que pueda causar un país como Perú en el escenario mundial es también simbólico. En todo caso nuestra responsabilidad como País y miembros de América Latina es persuadir y de ser posible exigir a los países que más contaminan en el mundo a que reduzcan sus emisiones pues el efecto de las mismas nos afecta a todos en el mundo. Acuerdos mundiales como el protocolo de Kyoto deberían ser respetados por todos los paises. Como sabemos EEUU se retiró del protocolo indicando que era injusto involucrar sólo a países industrializados y excluir de sus exigencias a los mayores emisores de gases en vías de desarrollo (como son China e India)

Y es que el apagar nuestros aparatos eléctricos durante la hora del planeta es simbólico con respecto al consumo nacional mensual, menos aún anual y menor en el escenario internacional. A simple vista pareciera que no tendría sentido tomarse la molestia de unirse a la campaña.


Sin embargo, si bien nuestras emisiones de CO2 no pueden ser significativas a nivel global, la concentración de las mismas junto a otros gases nocivos en determinadas zonas si nos afectan de manera directa, principalmente en el transporte. Así lo indicó la defensoria del pueblo en su informe LA CALIDAD DEL AIRE EN LIMA Y SU IMPACTO  EN LA SALUD Y LA VIDA DE SUS HABITANTESEl informe en sus conclusiones indica:



"En Lima, la calidad del aire no cumple con los Estándares de Calidad Ambiental (ECA) de aire nacionales ni tampoco con las guías sobre calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud, siendo el material particulado de 10 y 2.5 micras el contaminante más crítico en la ciudad debido a sus niveles y sus efectos para la salud."



"El diesel que se vende en el Perú es de pésima calidad y altamente  contaminante pues contiene ingentes cantidades de azufre (entre 4,000 y 6,000 ppm). La promoción del uso de Gas Natural Vehicular y Gas Licuado de Petróleo y la reducción de los niveles de azufre en el diesel son medidas fundamentales para lograr disminuciones significativas en la producción de dióxido de azufre y material particulado, así como de otros contaminantes."


Por lo tanto es necesario que tanto ciudadanos como sociedad organizada cuidemos nuestro medio ambiente inmediato no sólo haciendo un mejor uso de la energía sino también evitando el mal cuidado que le damos a las áreas verdes en las ciudades, el mal manejo de la basura, el mal estado de las unidades de transporte y otros.

Entonces ¿Cómo podemos aportar a cuidar nuestro medio ambiente local y global?


La repuesta es sencilla, educando y educándonos en el uso de la energía de manera responsable y asumiendo hábitos de vida saludable. Si bien la tecnología hace equipos cada vez más eficientes y por lo tanto comprar equipos nuevos y desechar los viejos ayuda a que nuestro consumo sea menor, lo cierto es que aparecen también nuevos equipos que consumen más energía como son los teléfonos celulares, laptop, escaner , impresora, etc. 


Por ello es necesario que cumplamos las siguientes recomendaciones y consejos para ahorrar energía, los cuales deben pasar a formar parte de nuestro vida diaria si queremos aportar con el cuidado de nuestro planeta:


  1. Aprovechar al máximo la luz del día.
  2. Pintar las paredes interiores con colores claros.
  3. Apagar los focos innecesariamente prendidos.
  4. Usar focos ahorradores.
  5. Mantener la refrigeradora en buen estado (verificar sellos, termostato según estación, no meter alimentos calientes, no abrirla a cada rato).
  6. Planchar de día, no planchar ropa húmeda, planchar la mayor cantidad de ropa de una sola vez.
  7. Utilizar volumen razonable en los equipos de audio y video ya que más volumen significa más consumo.
  8. Desconectar equipos sin uso.
  9. Mantener en buen estado las termas, así mismo no calentar agua en vano.
  10. Utilizar el sistema de la PC con la opción de ahorro de energía, desconectarla al apagar.
  11. Utilizar el transporte público y de ser posible preferir el uso de bicicletas (hay exigir más construcción de ciclo vías)
  12. Cuidar y constituir más áreas verdes en nuestros distritos por medio de nuestros alcaldes y vecinos.
  13. Evitar la contaminación de las calles con basura para evitar generar lugares infecciosos
  14. Evitar la quema de productos contaminantes y basura como práctica rutinaria de algunas actividades.
  15. Reciclar vidrios, cartones, papeles y otros. De ser posible juntar los aparatos eléctricos en desuso, pilas y baterías y llevarlos a sitios especializados en su desecho (exigir que los municipios prevean esto dentro de sus territorios).







jueves, 9 de septiembre de 2010

La energía, lo ambiental y los conflictos sociales


Hace unos días se llevó a cabo una reunión organizada por el Movimiento Ciudadano Contra el Cambio Climático (MOCCIC), Christian Aid, la Asociación Nacional de Centros (ANC), ITDG y Centro de Desarrollo Agropecuario (CEDAP), en la que se discutió la perspectiva de la sociedad civil frente a la revisión de la estrategia de energía del Banco Mundial. Los organismos internacionales como el Banco Mundial financian diversos proyectos en países como el Perú, siempre y cuando dichos proyectos cumplan con determinados lineamientos y orientaciones que el Banco tiene como guía. Los gobiernos como el peruano, que cuentan con poco presupuesto, requieren de ese financiamiento para poder ejecutar proyectos.

El sector energía en años recientes ha ido tomando en consideración a la organización social de poblaciones en las cuales se llevan a cabo actividades de producción, transporte o distribución de energía. Lamentablemente, las actividades de explotación en particular tienen mala imagen puesto que un accidente produce un impacto ambiental elevado en poblaciones cuya vida depende directamente de la naturaleza. Las concesiones otorgadas por el Estado no habían venido tomando en cuenta la opinión de estas poblaciones, por lo que muchas de ellas expresan su rechazo a estas actividades extractivas como la minería o la energía. Las instituciones de la sociedad civil nombradas al inicio mantienen una posición en defensa de comunidades y la sociedad ante la pobreza, los efectos del cambio climático y actividades de empresas y del Estado.

Por otro lado, es claro que sin el desarrollo de proyectos de inversión en energía no podremos abastecer nuestra demanda interna con seguridad en el mediano y largo plazo, así como mantener un precio que haga favorable el desarrollo de industrias competitivas.

Por ello, remarcamos la importancia del desarrollo de proyectos de explotación de energía como exploración de hidrocarburos y la construcción de centrales hidroeléctricas, pues estas redundarán en desarrollo a nivel global del país, sin embargo, conjuntamente con este desarrollo es inevitable producir costos sociales elevados que necesitan ser cuantificados necesariamente, de tal manera de asegurar no sólo el beneficio de las empresas privadas o del Estado sino también el beneficio de aquellas poblaciones cercanas a las actividades de extracción. Estos costos económicos como la afectación de la salud y la vida de las poblaciones casi no han sido cuantificados, por lo que se necesita incluirlos en las evaluaciones de cada proyecto.

Por otro lado, el ejercicio de la democracia y el diálogo con las poblaciones por parte del Estado y la empresa privada recién parecen posibles. Mientras exista mayor diálogo los niveles de consenso permitirán un mejor manejo de los conflictos socioambientales y se ayudará a prevenirlos.

Lamentablemente, no tenemos un plan de desarrollo consensuado entre todos los actores sociales y políticos, el intento del acuerdo nacional parece no caminar. Además, toda planificación requiere de unos lineamientos generales para lograr los objetivos que buscamos como país. Sin el marco general de hacia donde vamos no se pueden plantear políticas sectoriales sin afectar los intereses de otros compatriotas con el consecuente conflicto social que se derivará de ello. Hasta ahora el interés que ha primado ha sido el de las empresas.

Para las próximas elecciones presidenciales la agenda energética, por ejemplo la explotación de Camisea, las hidroeléctricas, y el acceso combustibles de bajo costo, serán no sólo temas a tratar, sino ejes de movilización social y política que, por el bien del país, requieren de dialogo sobre el cómo y hacia dónde queremos que nuestro país camine por la senda del desarrollo y el bienestar sin exclusiones, sino seguiremos incubando más conflictos y divisiones entre los peruanos.


martes, 31 de marzo de 2009

Impacto de la hora del planeta 2009


Estimados, como se sabe el día sábado 28 de Marzo de 2009 se realizó la campaña "La hora del planeta" cuyo objetivo era tomar conciencia de las consecuencias que tiene el ritmo de crecimiento de nuestros hábitos de consumo en particular de energía eléctrica.

En esta oportunidad la invocación fue apagar las luces y desconectar todos los aparatos que usamos "inútilmente" como son, enchufes, cargadores de celulares, luces prendidas, TV y computadores prendidos que no estamos utilizando, etc. Pues bien, el efecto de dicha campaña se puede observar en el reporte diario del Comité de Operación Económica del Sistema (COES) de nuestro sistema eléctrico nacional como se aprecia en el CUADRO N° 1.

El gráfico como ven inicia a las 00:30am del día y termina a las 23:30pm. Las líneas rojas y azules es lo que se esperaba como consumo de electricidad y la línea negra es el consumo que se dio en la realidad (es decir con el efecto de la campaña).

Como pueden apreciar en el periodo de 8:30pm a 9:30pm ocurrió una caída considerable en comparación con lo esperado alcanzando un máximo de caída de 580 MW según el reporte.Para tener una idea de la magnitud podemos decir que la central más grande de generación hidráulica el complejo Mantaro produce más de 800 MW y el consumo total nacional de un día sábado está cerca de lo 4000 MW. Es decir la caída fue equivalente al 14.5% del total del país y a 72,5% de la central del Mantaro. Ahora esta magnitud en la disminución del consumo eléctrico equivale aproximadamente a apagar dos generadores eléctricos de turbinas a gas natural de 175 MW aproximadamente.

CUADRO N° 1




CUADRO N° 2 : REPORTE DEL COES


"20:00 COES

Debido a la iniciativa “LA HORA DEL PLANETA”, se registró menor demanda en el SEIN. A las 20:00 h se registró aproximadamente una disminución de demanda de 130 MW. A las 20:30 h se registró aproximadamente una disminución de demanda de 350 MW. A las 21:00 h se registró aproximadamente una disminución de demanda de 580 MW. A las 21:30 h se registró aproximadamente una disminución de demanda de 430 MW. A las 22:00 h se registró aproximadamente una disminución de demanda de 150 MW. Dichas variaciones de demanda son respecto a la demanda de un sábado normal. "


Este tipo de iniciativas tienen sus orígenes en los años 70, cuando a raíz de la crisis del petróleo de octubre de 1973 la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) decidió incrementar el precio del barril de petróleo de 1.6 dólares por barril a casi 10 dólares, lo que originó una gran crisis económica nivel mundial y obligó a los países desarrollados a ver la manera de sustituir al petróleo por otras fuentes de energía.

Así se iniciaron las investigaciones en energía eólica, solar y nuclear y junto con ellos los programas de Ahorro de Energía cuya conclusión fue que se podía mantener el mismo nivel de calidad de vida y mantener el crecimiento económico del país consumiendo menos energía. Es decir mantener los mismos servicios empleando menos energía.
En el Perú existieron desde la crisis del petróleo pequeños programas de ahorro pero de alcance muy limitado. En el año 1985 se creó el Centro de Conservación de la Energía (CENERGIA) que vino realizando tareas en la promoción de la eficiencia energética en el sector industrial. A fines de 1994 se creó el Proyecto para el Ahorro de la Energía (PAE) debido a que no tenían los márgenes de reserva suficientes en el sistema eléctrico (como ocurre en estos días) y que se pronosticaban sequías y se buscaba la reactivación económica y la expansión del servicio eléctrico. El objetivo del PAE era en ese momento reducir el consumo de energía en 100 MW.

Ahora que pasamos por momentos en los que los márgenes de reserva son insuficientes y que por ello cualquier emergencia y parada de las centrales eléctricas significa racionamiento del servicio es necesario retomar el cambio de hábitos de consumo, apagando las luces, cambiando a focos ahorradores, verificando que no hayan instalaciones eléctricas en mal estado, desconectando los cargadores de celulares, y todos los aparatos, comprando equipos eléctricos nuevos, apagando monitores cuando dejamos prendidas las pcs, etc.
Esta campaña demuestra que no sólo podemos hacer algo por reducir el impacto al medio ambiente con un menor consumo de energía sino también que en las actuales circunstancias de nuestro país que pasa por falta de generación de reserva eléctrica podamos tomar actitudes que nos conduzcan a consumos menores de energía manteniendo nuestra calidad de vida.